Escolio CCCV


   Tan sólo el hombre inteligente y el estólido saben ser sedentarios. 
   La mediocridad es inquieta y viaja. (Escolios sucesivos, p. 21)

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[Por favor prescinda de lo siguiente si lo anterior es claro para usted, como de hecho deseo]



Comentario (con perdón de don Nicolás y de los lectores):

   Primero traduzco. Estólido es “falto de razón y discurso”.

   Inquietud: es la nota característica de todo turista. ¿Qué persona que encuentra en la soledad acompañada de la vida familiar todos los elementos del gozo interior tiene que salir a buscar afuera, en otras latitudes, el “excitement” o el esplendor o el regocijo de la belleza, o de la verdad o de la bondad? ¿Cuántos entienden lo que entendía Montaigne, quien decía que educar a un hombre es prepararlo para estar solo en su habitación? ¿Cuánto “joven” soporta quedarse en la casa un viernes o un sábado en la noche, no “hacer algo”? ¿Cuántos no trabajan para poder viajar? ¡Qué gran olvido de que el hombre fue creado para trabajar, y no para “gozar”, disfrutar, conocer…! Y/o ¡cuánta irreflexión sobre el hecho de que en la condición presente, que es la de después de la caída original, el gozo es esporádico, intermitente, difícil, y con seguridad algo que no debemos perseguir, incluso cuando lo queremos encontrar!
   Tan solo pensar en lo incompatible que es viajar (no desplazarse, mudarse, claro está) con la vida de todo gran hombre, todo ser admirado (cualquier santo, cualquier verdadero gran artista, cualquier verdadero gran héroe), conduce a entender lo que don Nicolás quiso decir.